Chocolate

Ya casi no me duele tanto, las lágrimas de acabaron, el dolor se redujo, la soledad me abrazó y Dios intenta consolarme día a día. No voy a negar que hay días en lo que todavía te echo de menos y mil preguntas me rondan la cabeza, pero sé que un día habré sanado del todo y volveré más fuerte qud antes. Poco a poco, todo en la vida es un proceso y dejar a Dios que se hvga cargo es el mejor remedio.

No me quiero ni imaginar todo lo que voy a llegar a hacer y ser cuando haya drenado y sanado. La mujer tan increíble en la que de seguro me voy a convertir y la forma bonita en la que voy renacer. Dios se va a encargar de darme razones y motivaciones a su debido tiempo. 🙏🏻

¿Si de verdad la amé? La amé tanto que fui capaz de salir del clóset por ella y amarla en libertad. La amé taaanto, pero taaanto que me dejó sin ganas de nada más que de dormirme para siempre. ¿Será que algún día podré volver a sonreír? ¿Será que algún día volveré a ser yo?

Me estoy escapando de lo que siento cuando estoy contigo.

De repente después de llorar tanto y quedarme sin lágrimas, suspiro profundo y pienso: ¿Cómo he de superar esta de nuevo? ¿Cómo volver a construirme? ¿Cómo dejo de sentir tanto dolor? Grito dentro de mí hasta que mis entrañas escuchen que lo único que quiero es que las voces de mi cabeza se apaguen y poder tener tranquilidad y paz. Dejo que mi cuerpo se desvanezca, ya no hago ningún tipo de esfuerzo por mantenerlo rígido, dejo que se suele y de pronto caigo lentamente, tan lento que mientras lo hago pienso en quién podría ayudarme esta vez, pienso en quién es la única persona que conoce el dolor sobrehumano que estoy sintiendo y aún así se queda y lucha por mí, que me da la mano me sostiene y me dice que no te tema que él me ayuda, el único que ne abraza y me da consuelo. Llego al suelo y con mis ojos llenos de lágrimas solo doy gracias porque sé que él me volverá a reconstruir, sé que no me dejará sola, sé que me dará las ganas de reír, las ganas de seguir y las ganas de vivir, pienso...

¿Cómo sacas fuerzas para consolar a otra persona que está igual o peor de rota que tú? Casi siempre me toco dibujarme una sonrisa falsa y responder que "todo estaba bien" en mi vida cuando la realidad siempre superaba a la ficción que yo misma me había creado. Mis ojos de pronto dejaron de llorar, estaban secos, hinchados, también dolidos, rojos a más no poder e irritados de tanto lagrimear sin parar y de pronto al igual que mi cuerpo; se quedaron sin fuerza. ¡Es increíble, pero ahora hasta llorar duele; literal! Me tuve que tragar mi dolor, mi angustia, mi sufrimiento, y nuevamente estar y dar fuerza cuando más débil y moribunda me sentía. Cuando la muerte le ronda a alguien cercano, los dolores propios se olvidan y solo se intenta aer fuerte para esa persona y tratar de que no se rompa más de lo que tú también lo estás, pero ellos no lo saben. Me tocó también compartir el llanto desolado de un corazón roto, dar consejos y decie que todo estaría bien y que el dolor pasaría. ...