...y luego lágrimas.
¿Cómo sacas fuerzas para consolar a otra persona que está igual o peor de rota que tú? Casi siempre me toco dibujarme una sonrisa falsa y responder que "todo estaba bien" en mi vida cuando la realidad siempre superaba a la ficción que yo misma me había creado. Mis ojos de pronto dejaron de llorar, estaban secos, hinchados, también dolidos, rojos a más no poder e irritados de tanto lagrimear sin parar y de pronto al igual que mi cuerpo; se quedaron sin fuerza. ¡Es increíble, pero ahora hasta llorar duele; literal! Me tuve que tragar mi dolor, mi angustia, mi sufrimiento, y nuevamente estar y dar fuerza cuando más débil y moribunda me sentía. Cuando la muerte le ronda a alguien cercano, los dolores propios se olvidan y solo se intenta aer fuerte para esa persona y tratar de que no se rompa más de lo que tú también lo estás, pero ellos no lo saben. Me tocó también compartir el llanto desolado de un corazón roto, dar consejos y decie que todo estaría bien y que el dolor pasaría. En esta cama en la que escribo ahora, éramos dos almas completamente rotas, un par de ojos sollozando sin cesar, dos cabezas intentando comprender el por qué de nuestra tan miserable y triste vida no nos tocó un buen amor, intentando comprender porque si somos buenas personas no nos quieren por igual o no nos aceptan en sus vidas, intentando comprender por qué el amor no le atina alguna vez y nos da personas que nos entreguen la misma magnitud de amor que nosotros entregamos y nos hacemos mil preguntas al aire con solo suspiros, dialogamos con miradas dubitativas como quien sabe o adivina lo que el otro quiere decir, no pronunciamos palabra alguna, solo nos acompañamos durante el transcurso de la noche y mientras yo me intento tragar la saliva (esa que nunca pasa por el nudo constante que llevo) intento dar consuelo no teniendo ganas de vivir y con toda la oscuridad que nos rodea puedo ver el brillo de sus ojos y me doy cuenta que las lágrimas hablan por los dos y que hoy será otra noche larga y sin poder dormir...
Comentarios
Publicar un comentario