Decir ADIÓS.

Un nuevo año, ¿un nuevo comienzo? Tal vez, pero no. Aún es pronto para decir eso, hace unos días me despedí de ella... pensé que sería difícil y la verdad es que por poco y no vivo jajaja lo más difícil que hice en la vida es decirle; adiós, sé feliz. 
Tenía que hacerlo, tenía que soltarla y dejar que sea libre, no sé exactamente si ella llegó a amarme tan profunda e intensamente como yo la amo, mi corazón debió elegirla por alguna razón, sí, mi corazón, este pequeño órgano que suele equivocarse muchas veces pero no pierde la fe en el amor. El amor, uno de los regalos más hermosos que Dios nos ha dado, ¿cómo no creer en el amor? si gracias a este las personas pueden reproducirse y hacer que el mundo sea un poquito más feliz y que haya alegría dentro de tanta porquería. 
Ahora que la he soltado y le dije adiós, los días se me hacen más pesados, no entiendo la razón porque antes de soltarla ya ni siquiera la tenía y sin embargo, ahora duele más que ayer. La saqué de mi vida, la saqué de mis redes pero no he logrado sacarla del corazón, lo peor de todo esto es que a ella le sigue dando igual, nunca se tomó la molestia de tener esa iniciativa de escribirme o llamarme, ¿cómo te aferras tanto a alguien que nunca te sostuvo? Me enamoré tanto que parece que perdí la razón de todo y de nada al mismo tiempo, muchas veces me he sentido en el cielo y muchas otras he caído de golpe y lo más triste de todo es que ella nunca estuvo para darme la mano y ayudarme a ponerme de pie y seguir volando pero no se crean todo lo que mi enojo y dolor puedan escribir ahora.
Ella fue, es y será un ser humano increíblemente asombroso, su inteligencia, su sentido del humor, esa forma de reír y esa madurez que la caracterizan es digno de admirar con sus apenas 23 primaveras. Antes de ser mi novia fue la amiga más cool que tuve (estoy exagerando en este punto) pero en efecto, lo era y lo es. Es la novia que cualquier niño/a desearía tener, tal vez este no fue nuestro momento, tal vez no era el momento de tener algo, quizá nuestro amor no estaba destinado... hay que intentar aceptar esto aunque sea difícil. No quiero desviarme del tema, en este pequeño párrafo y con una sola palabra quiero definirla a ella como EXTRAORDINARIA. 
Estoy segura que mi pequeño corazón entenderá algún día que ella se tenía que ir y deberá aceptar que muchas veces no podemos obligar a nadie a quedarse. Hoy, en este momento mi corazón y yo desbordamos de amor por ella pero tal vez en el futuro alguien más llegue a recibir y dar más amor a este pequeño órgano, mientras tanto solo hay que aprender a vivir con ese ADIÓS.   

Comentarios

Entradas populares de este blog

Todavía o maybe imagino

Nostalgia

¿De verdad?